HAY QUE APOSTAR

Hay que apostar.Esto es voluntario,estáis embarcados.Por tanto ¿qué partido tomareis? Pesemos el pro y en contra de apostar cruz a que Dios existe.

Consideremos los dos casos: si ganáis,lo ganáis todo; y si lo perdéis,no perdéis nada.Apostad,pues sin vacilar a que Él existe.Es admirable.Sí,hay que apostar. Pero tal vez apuesto demasiado.Vamos.

Puesto que existe el mismo riesgo de ganancia que de pérdida,así no tuvieseis que ganar más que dos vidas por una,todavía podríais ganar; pero si hubiese tres vidas que ganar,habría que jugar (puesto que estáis obligados a jugar) y seríais imprudentes,ya que estáis obligados a jugar,no arriesgando la vida vuestra vida para ganar tres en un juego en el que hay la mis probabilidad de perder que de ganar. Pero hay una eternidad de vida y de felicidad.

Y siendo así,aunque hubiese una infinidad de posibilidades de las que una la estuviese a vuestro favor,seguiríais teniendo razón en apostar una para ganar dos,y obraríais erróneamente,estando obligados a jugar, no queriendo arriesgar una vida contra tres en juego en que de una infinidad de probabilidades solo hay un a nuestro favor si hubiese una infinidad de vida infinitamente feliz que ganar.

Pero hay aquí una infinidad de vida infinitamente feliz que ganar; una probabilidad de ganar contra un numero infinito de probabilidades de perder, y lo que jugáis es finito. 

Esto suprime todo término medio: en todos los sitios en que esta lo infinito y en los que hay la mayor cantidad de probabilidades de perder contra una sola de ganar no hay que vacilar,hay que arreglarlo todo.

Fragmento de un pasaje de la apuesta de Pascal,correspondiente al pensamiento 418.